Michael Jackson, el yerno ideal
Página 1 de 1.
Michael Jackson, el yerno ideal
Elizabeth Taylor vio «This is it» la semana pasada y ha desbordado su Twitter con elogios al amigo muerto. «Es la obra cinematográfica más brillante que he visto en mi vida», ha escrito (o le han escrito). Y eso que no sale. Rita Hayworth sí. La pelirroja lanza su guante después de cantar el «Put the Blame on Mame» de «Gilda», y un Michael Jackson en blanco y negro lo recoge. También huye de Humprey Bogart o Edward G. Robinson. Es la presentación de «Smooth Criminal» y una de las espectaculares micropelículas que sirven de telón del fondo al macroespectáculo que no pudo ser.
El 5 de marzo, Michael Jackson hizo el bizarro y sorprendente anuncio de cincuenta conciertos en Londres para julio. Y se puso a trabajar. Un día de junio se despidió del equipo hasta el día siguiente, pero no volvió. «This is it» condensa en 112 minutos, sin referencia alguna a su muerte, las más de cien horas de grabación de los ensayos (en principio, para el propio archivo del cantante).Visto lo visto, Michael Jackson es lo contrario de Lola Flores en su presentación en Nueva York. Sabe cantar, sabe bailar. No se lo pierdan.
Un Jackson de teléfono blanco
En «This is It» no hay demonios, ni médicos, ni profofol, ni pelucas, ni narices falsas, ni lágrimas (sólo un poco de cursilería en un corro de la patata de salvemos el planeta y despleguemos amor). Es un Jackson de teléfono blanco. La película de un concierto más que un documental. No tiene nada de biográfica ni muestra la intimidad. Kenny Ortega, director de los conciertos y de «This is it» (también de «High School Musical») no hace de Boswell con su Johnson. Ni lo define ni lo explica, lo muestra en el trabajo. Es un homenaje a lo que Jackson tenía de grande, pese a estar más delgado que una sardina (hasta podía lucir las chaquetas femeninas y hombreradas de Balmain).
Es un Jacko de aspecto delicado pero fuerte. Que canta (aunque se recorte) y baila al ritmo de chicos a los que doblaba la edad. ¿Hay truco? En todo caso, muy bien hecho. No parece haber sustitutos, tan sólo maestría de montaje (todas las canciones están completas por el uso de ensayos distintos). Si no supiéramos el desenlace, pensaríamos que ningún jackson había sido dañado durante el rodaje. Es un Michael perfeccionista y devoto de la ética del trabajo. «Quiero que suene como la escribí, como está en los discos, como la conocen los fans», dice resuelto a un músico que le hace florituras (las califica de «bum-bum»). «Qué gracioso, bum-bum», le suelta Jackson amablemente.Un Jacko que no tiene nada de patético o de zombie y que inspira devoción entre los que le rodean. Además, es paciente, educado y dulce. El yerno ideal.
Los espectadores que pudieron ver la película el martes en Madrid (como muchos en otras catorce ciudades del mundo) no necesitan que Jackson les inspire devoción, ya la traen puesta de casa (salvo en el No-Do, nunca he visto tanta gente con sombrero haciendo cola en el cine). Llevan la devoción y la chaqueta de «Thriller». En el vestíbulo volaron los carteles con la figura del ídolo. La gente se retrataba en el photocall (esta vez sólo para anónimos). Ni que decir que todas las canciones eran aplaudidas (algunas, como «Billie Jean», antes de empezar). Y nada más aparecer en pantalla Michael Jackson, se oyó a una chica llorar a moco tendido. Como Elisabeth Taylor, que dice haber «sollozado de pura felicidad ante este regalo de Dios». Eso sin exagerar.
El 5 de marzo, Michael Jackson hizo el bizarro y sorprendente anuncio de cincuenta conciertos en Londres para julio. Y se puso a trabajar. Un día de junio se despidió del equipo hasta el día siguiente, pero no volvió. «This is it» condensa en 112 minutos, sin referencia alguna a su muerte, las más de cien horas de grabación de los ensayos (en principio, para el propio archivo del cantante).Visto lo visto, Michael Jackson es lo contrario de Lola Flores en su presentación en Nueva York. Sabe cantar, sabe bailar. No se lo pierdan.
Un Jackson de teléfono blanco
En «This is It» no hay demonios, ni médicos, ni profofol, ni pelucas, ni narices falsas, ni lágrimas (sólo un poco de cursilería en un corro de la patata de salvemos el planeta y despleguemos amor). Es un Jackson de teléfono blanco. La película de un concierto más que un documental. No tiene nada de biográfica ni muestra la intimidad. Kenny Ortega, director de los conciertos y de «This is it» (también de «High School Musical») no hace de Boswell con su Johnson. Ni lo define ni lo explica, lo muestra en el trabajo. Es un homenaje a lo que Jackson tenía de grande, pese a estar más delgado que una sardina (hasta podía lucir las chaquetas femeninas y hombreradas de Balmain).
Es un Jacko de aspecto delicado pero fuerte. Que canta (aunque se recorte) y baila al ritmo de chicos a los que doblaba la edad. ¿Hay truco? En todo caso, muy bien hecho. No parece haber sustitutos, tan sólo maestría de montaje (todas las canciones están completas por el uso de ensayos distintos). Si no supiéramos el desenlace, pensaríamos que ningún jackson había sido dañado durante el rodaje. Es un Michael perfeccionista y devoto de la ética del trabajo. «Quiero que suene como la escribí, como está en los discos, como la conocen los fans», dice resuelto a un músico que le hace florituras (las califica de «bum-bum»). «Qué gracioso, bum-bum», le suelta Jackson amablemente.Un Jacko que no tiene nada de patético o de zombie y que inspira devoción entre los que le rodean. Además, es paciente, educado y dulce. El yerno ideal.
Los espectadores que pudieron ver la película el martes en Madrid (como muchos en otras catorce ciudades del mundo) no necesitan que Jackson les inspire devoción, ya la traen puesta de casa (salvo en el No-Do, nunca he visto tanta gente con sombrero haciendo cola en el cine). Llevan la devoción y la chaqueta de «Thriller». En el vestíbulo volaron los carteles con la figura del ídolo. La gente se retrataba en el photocall (esta vez sólo para anónimos). Ni que decir que todas las canciones eran aplaudidas (algunas, como «Billie Jean», antes de empezar). Y nada más aparecer en pantalla Michael Jackson, se oyó a una chica llorar a moco tendido. Como Elisabeth Taylor, que dice haber «sollozado de pura felicidad ante este regalo de Dios». Eso sin exagerar.
Invitado- Invitado
Temas similares
» Estoy planeando un concierto de Michael Jackson en Bombay" - Jermaine Jackson
» LaToya Jackson tiene las canciones destinadas al que iba a ser el próximo álbum de Michael Jackson
» Motown publica el nuevo volumen de remezclas de Michael Jackson y Jackson 5
» Video de Michael Jackson en la camioneta forense ¿Es Michael?
» Un Michael Jackson a la española
» LaToya Jackson tiene las canciones destinadas al que iba a ser el próximo álbum de Michael Jackson
» Motown publica el nuevo volumen de remezclas de Michael Jackson y Jackson 5
» Video de Michael Jackson en la camioneta forense ¿Es Michael?
» Un Michael Jackson a la española
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Lun Nov 02, 2009 1:37 am por Invitado
» COMIENZAN LAS PISTAS...A DESCIFRAR LA PELI!!!
Lun Nov 02, 2009 1:04 am por Invitado
» FELICIDADES IMISSYOU
Lun Nov 02, 2009 12:51 am por Invitado
» Michael Jackson no imaginó esto: los fans subastan sus regalos
Lun Nov 02, 2009 12:45 am por Invitado
» PARA LOS USUARIOS (LEER)
Lun Nov 02, 2009 12:05 am por Admin
» Buenas noches
Dom Nov 01, 2009 11:59 pm por Invitado
» Nuestro Diario
Dom Nov 01, 2009 8:15 pm por Invitado
» Subastan una foto de la autopsia de Michael Jackson
Dom Nov 01, 2009 7:16 pm por Invitado
» Comentarios de la Prensa sobre This is It
Dom Nov 01, 2009 7:10 pm por Invitado